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Puedo correr más rápido que los trenes. Puedo ir a tu entierro y volver para tu nacimiento. He estado en tantos sitios que en tu buzón ya no caben las postales. Podría vivir de recuerdos. Quiero pastillas que me hagan soñar eternamente, hoy no me apetece despertar. Cuando subías la colina, ¿qué pretendías cuando subías la colina? Se veía mejor el prado, era precioso, pero a ti no te gustaba el prado. Sigo sin saber que pretendías cuando subías a la colina. Bajé al infierno para encenderme un cigarro y al volver no estabas. Bajé al infierno a encenderme un cigarro y al volver me dijiste que tenías mechero. Nunca supe bien lo que querías. Yo deambulo por el bulevar, compro parcelas en la Luna para ti y le pongo tu nombre a las estrellas nuevas. Quiero morirme en Marte.