domingo, 15 de julio de 2012

Misa

Hoy ha sido un día de puta madre. Un clima estupendo, buena música y un bar muy pijo y muy tranquilo. Me gusta eso. Música fluida y armoniosa acompañada de tabaco y redbull. Un buen domingo, un domingo bastante mejor que un sábado. El día ideal para pasear y pensar. Un gran día para quemarse los hombros por pasear bajo el sol. Un sitio precioso Mojácar, aunque sea famoso por sus peores sitios tiene sitios menos populares que son fantásticos. Un monte verde junto a una playa agitada es algo que queda mejor en directo que en postales, y eso no se puede decir de muchos sitios. El camino va a ser largo pero sé que al final hay algo tan bonito como un diamante. Los diamantes brillan más que el cielo y Dios lo sabe y no le gusta. Por eso son caros y escasos. Te compraré uno algún día. Toda chica necesita un diamante y un amante. Pero ésto solo es una frase bonita que en realidad no tiene sentido alguno. Cuando veas a alguien andando por la playa fumándose un cigarro y vestido de gala ese seré yo. La elegancia la encierra la gente por miedo a ser mejores, o eso o no saben nada de moda (que no de modas). Cada uno debería ponerse lo que le siente bien, y si eres una ecuatoriana gorda, por Dios, no te pongas mallas. No quiero faltar al respeto a nadie, pero es que ellos han empezado. El mal gusto a esos niveles debería acarrear algún tipo de multa disuasoria. Estoy harto de tronistas de gimnasio llenos de tribales. No seáis tan originales no os vaya a dar un soponcio en plena foam party. Perreale a tu puta madre que yo ya estoy hasta los huevos de tener que verte sudando en la discoteca. Prefiero estar mirando la pared solo que con cien amigos mirando a retrasados bailar. Me gustaría pedir perdón a todo aquel que se dé por aludido, pero no soy bueno mintiendo. Todo lo que me rodea suele ser una mierda, pero a veces un domingo se convierte en el mejor día desde hacía ya mucho tiempo.

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