Si me escribo una carta a mi mismo lo pasaría bastante mal. ¿En qué tono me debo expresar? ¿Debo respetarme o el hecho de tenerme confianza absoluta me exime de ello? Estoy bien jodido, no se por dónde empezar. Debería saber todo de esa carta antes de leerla pero lo más probable es que me sorprenda tanto su contenido como si lo hubiese escrito el mismo Satanas. No me conozco lo suficiente, no soy nadie para mí. Esa carta podría contener las confesiones de innumerables crímenes que yo no reconocería como míos, podría contener disculpas por daños que no recuerdo haber causado, podría decirme tantas cosas de mí mismo a mí mismo...
En una carta sale el fondo, y en el fondo me conozco perfectamente. ¿Pero acaso sabría siquiera cómo saludarme?
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