lunes, 26 de marzo de 2012
Inanimado
"La generación con peor futuro laboral de la historia" declaraba un economista francés. Ese es el futuro, mi/tu/nuestro futuro. Es triste, es malo, pero es bonito. Sentarse en un parque y mirar a la gente imaginando que futuros les esperan. Mediocres como mucho. Prefiero pasar de esta vida, mirar desde la ventana como si no fuese conmigo. Como ver los edificios caer montado en un tanque. La belleza de la pasividad. Como ser el chico de la burbuja y pasear por un barrio donde avenidas se llaman "crisis". Suena peor de lo que lo siento. No me preocupo tanto como debería, o eso dicen. Los estudiantes de vocación a estudiar, sí, pero los indecisos deberían encadenarse a un banco en un parque y mirar los futuros hasta decidirse. Mi tanque cruza zonas en guerra y ni siquiera me molesto en escuchar las balas. No soy nadie. Estoy sin estar. Lo que se ve de mí sólo es la coraza, el piloto del tanque ni quiere ni debe salir. Cuando firmemos la paz asomaré el periscopio y quizás cambie de opinión. El problema de mi tanque es que tiene un agujero por el que algunos hijos de puta quieren colarme una granada. Mañana moriré por ti, hoy por mí.
miércoles, 21 de marzo de 2012
Ni un pelo de tonto
Arráncate un pelo, da igual la longitud. Déjalo sobre una superficie plana cercana. Acércale un mechero y contempla cómo huye despavorido, cómo se oculta tras los objetos que encuentra a su paso. Disfruta el espectáculo de como un simple pelo puede luchar por su vida hasta el momento que su raíz queda reseca. Mientras tenga energía el pelo no se deja quemar, se desliza en todas direcciones antes de morir. Como ya sabréis esto no es cierto. Un pelo desaparece chamuscado incluso antes de que le roce la llama. Parece que se teletransporte por miedo al fuego y al calor abrasador de un simple mechero. Un pelo sabe que no quiere sufrir, y conozco gente que se apaga cigarros en la piel. ¿Puede ser que hasta los seres inertes sean más lógicos que nosotros? Eso es lo que hace al ser humano ser humano, el ser absurdo. El azar es bonito, y es bonito pensar que si un pelo sabe lo que le conviene algún día yo también lo sabré. Mientras tanto huyo del fuego, pero sólo hasta que sea consumido por un mechero.
lunes, 19 de marzo de 2012
Les enfants terribles
Cuando te acercas tanto que puedes ver claramente cada poro de su piel, cuando la miras a los ojos y te mira y no podrías asegurar cuanto tiempo has estado así, cuando se duerme apoyada en ti y solo te esfuerzas en no despertarla, cuando gime, cuando te muerde, cuando de verdad no hay nada que decir. Eso es amor, y los niños tontos nacidos de las vacas gordas me lo están destrozando. Los imbéciles tendrían que llevar un brazalete con una estrella, o para el caso un D&G o un escorpión. No habrá paz para los cristianos... ronaldos. Te ciegan con sus chándal amarillo radioactivo y sus rosarios fosforescentes. Rosarios no para entrar al cielo, sino para entrar a la discoteca. Si Dios me oye les pondrá cadenas de plomo al cuello para no levantar cabeza. Quiero una novia que sepa estar quieta y que sepa moverse, que me mire, que se duerma la siesta conmigo, que le guste la lluvia pero no más que el sol. La quiero y aún no la conozco.
martes, 13 de marzo de 2012
Adiós cordura, y otros cuentos
No quiero llegar a viejo, me gusta sentirme joven. Dicen que una vez eres anciano puedes llevar una vida relajada, sin muchas de las preocupaciones de la madurez, pero esa vida es la que deberíamos disfrutar ahora. Quiero hacer lo que quiera cuando quiera y si no me quiero muerto. ¿Qué hago yo aquí? ¿Qué pinto yo aquí? Todo lo que quiero es suicidarme mientras miro algo bello a los ojos. Nada va bien. Todo va fatal. Mis pensamientos cada día derivan en otros peores, no puedo controlar mi cerebro. Quiero ser un ordenador y que una tecla me apague y me encienda. No quiero nada en concreto pero quiero poder tenerlo todo. Todo depende del dinero, bendito sistema capitalista. Todo depende del dinero, y el dinero depende de la gente que conozcas y lo bien que mientas. Todo es más fácil si no te importa nada. Lo que me preocupa es que un día me apetezca que me importe algo. Hasta entonces puedo pasar el tiempo como sea, me da igual, pero tengo miedo. Tengo miedo a que la vida no merezca la pena. Quiero que una chica me susurre mi nombre al oído un millón de veces. Eso es todo lo que quiero, y justo después abrir el gas de mi máscara y esperar mientras la miro.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Instinto animal
Mi perro verde mea sangre y el veterinario me dice que lo sacrifique. He tenido que meditarlo mucho antes de decidir sacrificarlo, con lo inteligente que es. Pobre, no sabe la mala suerte que ha tenido, otro hubiese intentado todo por arreglarlo. Ya he cogido el cuchillo y voy a ello. Tiene una casa muy grande, estoy dentro con él. No os imagináis la pena que da, me mira con unos ojos como diciendo: ¿Pero que haces tío? ¿No he hecho nada malo! Me dan ganas de llorar. Me he puesto guantes para no mancharme, y plástico en el suelo para no ponerlo perdido. Creo que no debería, quizá me esté equivocando. Pero llegados a este punto no voy a echarme atrás, no señor. Lo he atado para que no me lo ponga difícil y le he puesto una mordaza para que no moleste a los vecinos. Mientras afilo el cuchillo me sigue mirando, rogando con la mirada otra oportunidad. Pero no la hay. Siento tener que matar a un pobre veterinario.
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