domingo, 10 de junio de 2012
Un puto bucle damas y caballeros
Un torbellino de agua en el Pacífico se ha tragado a todos los barcos mercantes en las últimas quince horas, eso es bueno para los astilleros. Siempre conviene hacer leña del árbol caído, total, no vale para otra cosa. ¿Acaso alguien prefiere encontrárselo en medio de la carretera? Las noticias no siempre son buenas y casi nunca son buenas pero son las noticias, y desde que sé ésto no veo el telediario. Todo son bombas y muertos y cáncer y vacunas del sida sin presupuesto para avanzar y monjas que roban niños o que se los comen o a saber que haría una puta monja con un puto niño y también están los deportes de masas, algunos tan divertidos como el fútbol o el curling. Las personas son mejores o peores según su condición. Un tipo que vive con su madre a los treinta tacos no es el mismo que el mismo tipo viviendo en Venice Beach con treinta tacos y treinta millones en su cuenta bancaria. Los ricos son más guapos y más listos, y eso es así porque el mundo se divide entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada. Por eso un pobre ultra elegante y guapo como Narciso es una rareza digna de museo. Cualquiera con dos dedos de frente que haya visto alguna revista de moda o una gala de los Oscar sabe diferenciar la elegancia de la vulgaridad, y hoy en día todo el mundo ha visto eso. La conclusión es que cualquiera que se ponga un chándal y zapatillas de correr para salir una noche es una persona patética y con un cerebro que se limita a la reproducción y a la alimentación. Quiero tener un hijo en cada continente y no saber nunca que dejé un hijo en cada continente. Quiero apuntar con un rifle de precisión a la cabeza de algún presidente para dispararle una pequeña cápsula con semen y gritar con un megáfono ME CORRO EN TU CARA. Cuando tenga todo lo que el dinero proporciona seguro que volveré a pensar que lo único que quiero de verdad es a ella.
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