Baila

Una chica se mueve sola en su habitación. Se mueve al compás de una música de piano y contrabajo acompañada de un grupo de instrumentos de viento que suenan la mar de bien. Es una habitación con paredes de papel pintado y suelo de madera. Es una noche de otoño en una tranquila zona de montaña. Ella se mueve suavemente con los ojos cerrados mientras deja la mente en blanco. Es una chica compleja, entendida por pocos y deseada por muchos. Ella busca quién la entienda. La entiendo y me busca. No tiene miedo al peligro pero tampoco desea la muerte. Es una de esas chicas que seguirías queriendo aunque te apuñalase. Una chica romántica de corazón débil que parece fuerte pero que en el fondo necesita que la quieran. Necesita que la quiera, y yo la quiero. Se mueve como si todo el mundo se hubiese parado pero ella hubiese conseguido seguir a cámara lenta. Verla bailar es tan bonito como un incendio en una fábrica de fuegos artificiales, que sabes que acabará mal pero que no puedes parar de mirar. Tiene el pelo largo y moreno y los ojos grandes como marcos de fotos. Pero todo esto no le importa, solo se mueve, baila como si la música estuviese compuesta para ella.