miércoles, 26 de septiembre de 2012
Jaque mate
Esta tarde había niños en la calle jugando con petardos y pistolas de bolines, que recreación tan triste de algo tan triste como es la guerra. Como un ajedrez sin elegancia, como un ajedrez de plastilina. El techo del mundo cae como un tronco partido por un rayo. El humor negro del mundo nos pone a niños inocentes representando cosas horribles sin saberlo y a otro haciéndolas de verdad. Un tic tac de un reloj parado. El hombre da muchos pasos pero ninguno avanza, solo caminamos hacia los lados. Como un barco que al ver tierra no se da cuenta de que está remando entre piedras. Solo lanzaré una piedra para llamar a tu ventana, y quizás ni eso por miedo a romper algún cristal. Si el pueblo se pusiese a gritar bajo mi ventana quejándose de mis movimientos no me importaría en absoluto. A quien no le importó hacerte daño no le importarán tus llantos, pero también habrá a quien le jodiese hacerte daño y aun así tuviese que hacerlo. Hay entran los pensamientos de cada uno. Como huir descalzo de un tigre por un camino de cristales, duele pero sigues corriendo. Solo espero que no sean cristales rotos de alguna de tus ventanas. Me voy de viaje por mi mente y espero volver cuando ya haya pasado la tormenta, cuando todo esté en calma. Lobos y lobas que pelean por su trozo de carne, eso somos.
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