domingo, 8 de enero de 2012
Culpable
Si echo un ojo a mi futuro veo un problema. Y viendo el problema creo que podría ir a la cárcel. La cárcel, ese hermoso lugar en el que siempre estar rodeado de amigos, fumar en lugares cerrados, donde puedes ir al gimnasio, donde puedes leer, donde tienes cama asegurada, donde los estudios son gratuitos... ¡Que paraíso la cárcel! ¿Quién quiere libertad teniendo todo en prisión? Solo por la comida y el alojamiento en otros sitios ya te piden la tarjeta de crédito. La cárcel no es un castigo sino un regalo, un regalo envuelto en rejas en lugar de lazos, pero un regalo al fin y al cabo. Teniendo en cuenta que la mayor parte de los delincuentes viven como el culo la cárcel les debe parecer el Cielo en la tierra. Por muy mal que vaya encarrilada mi vida siempre me quedará la cárcel.
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