Es inspirador escribir mientras se escucha I talk to the wind de King Crimson, es probablemente la canción más bonita y armoniosa que he escuchado en los últimos dos años.
En mi tranquilo balcón veo pasar la gente, mientras me fumo un cigarrillo. Miro al cielo, hoy nublado, y pienso en cómo allí todo se mueve libremente sin que podamos intervenir en ello. Sin embargo aquí abajo todo va fatal, el problema de que yo intervenga en algo es que seguro que fastidio ese algo. Me la estoy jugando a un número y en esta ruleta hay un millón de números en los que podría caer la bola. A veces pienso en volar por los aires el casino entero y no pensar más. Pero no me atrevo y voy perdiendo y perdiendo, desde hace cuatro meses estoy en números rojos. Veo a mi chica, veo a mis padres, veo fiestas, veo actividades, y en todo lo que veo se que podría hacer algo por mejorarlo, algo sencillo, pero no lo hago, y ya estoy en números rojos. Como me está diciendo ahora mismo el hombre que habla con el viento, where have you been?
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